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3. Bases de cálculo

ENwin se basa en las siguientes normativas:

El cálculo de los esfuerzos y desplazamientos en las barras y nudos del pórtico se realiza usando el método de la matriz de rigidez, suponiendo el dintel dividido en barras cuyos extremos son los puntos de apoyo de las correas y/o los cambios de tipo de perfil.

A partir de los esfuerzos y desplazamientos resultantes se comprueban las barras a flecha, agotamiento y pandeo según los criterios del Código Técnico de la Edificación. Se hace una clasificación de las secciones transversales para utilizar la capacidad resistente plástica en aquellas barras donde, por las dimensiones de su sección transversal, no aparezcan fenómenos de inestabilidad local durante el período de fluencia del material.

La comprobación de pandeo se realiza sobre los pilares y columnas, considerando el modo intraslacional de pandeo del pórtico. Para asegurar la hipótesis de intraslacionalidad, el cálculo de esfuerzos se realiza considerando la influencia de los desplazamientos de los nudos (análisis lineal elástico en segundo orden) mediante un proceso iterativo conocido como método P-Δ.

El programa considera además las imperfecciones geométricas iniciales globales por medio de un par de fuerzas aplicadas en los nudos extremos de los pilares, calculadas a partir de un desplome inicial definido por el usuario como una fracción de la altura de los mismos.

Las comprobaciones de agotamiento incluyen la interacción entre esfuerzos cortantes, axiles y flectores, considerando las correspondientes reducciones de la resistencia de las secciones transversales. En aquellas secciones que no pueden desarrollar su capacidad plástica, el cálculo se realiza en régimen elástico, utilizando el criterio de Von Mises durante la comprobación de agotamiento.

El cálculo de las bases de pilares se realiza partiendo de la hipótesis de base rígida. Se dimensiona el espesor de la placa para cumplir los criterios de tensiones máximas admisibles en el hormigón de la base y de resistencia a flexión de la misma. Se considera una superficie eficaz de contacto entre base y hormigón calculada en función de la resistencia del material de la placa y del material de cimentación. Los anclajes son comprobados a extracción, a cortante y  a la interacción de ambos.